7 DE JULIO SEGUNDO DIA DE FIESTA!!! 1

Bueno, son alrededor de las dos de la tarde, hay gente, la mayoría, sobre todos corredores y madrugadores, no así trasnochadores, pues estos últimos, seguramente continúan con la ultima copa del día anterior, sino físicamente, si en el interior de su cabeza, que ya desayunaron antes de, algo sencillo a base de café, cola caos varios y dulces, para después del encierro, por cierto, cuatro heridos y 18 contusionados, dirigirse a las distintas peñas o bares de la ciudad, para, según el rito, dar comienzo a uno de los mejores momentos del día, yo le llamo re-desayuno, pero puede considerarse, y de hecho así se llama, almuerzo: magras con tomate, lomos, huevos, chistorra, patatas fritas, bocatas variados, y particularmente en muchas sociedades, se preparan , por excelentes cocineros, ya sean unos calamares en su tinta, como toda serie de fritos, así como algo de carne, pollo , conejo, etc, todo ello regado, por supuesto, del buen vino que nos acompaña en esta tierra.
Una de las cosas, que pueden distinguir, por supuesto, entre otras muchas, la fiestas de San Fermín, es que continuamente la música inunda las calles, grupos de charangas, de las distintas peñas o sociedades, músicos callejeros, bandas musicales que constantemente recorren los centros de la ciudad,algún que otro adelantado trompetista, así como las músicas , que envueltas en olores refritados, salen de todos los locales de las partes centrales de la vieja Iruña, y por que no decirlo, ya no se oyen aquellas músicas que salían de las Ferias, llamadas popularmente barrakas, puesto que fueron sacadas al exterior, para "jodienda" de muchos, por el desplazamiento, y alabanzas de los menos, tanto vecinos de las zona, como esos personajes que nunca han disfrutado de la deshinibicion del alma, ni le han dado marcha a su "body", mas allá de los movimientos precisos, quizá para agacharse, y lo mas seguro, para arrodillarse,;pero siempre , desde chicos, nos han enseñado a "para ser respetados, respetar", y esa máxima utilizaremos en nuestros comentarios, eso sí, no perderemos el respeto, pero tampoco dejaremos de contar las cosas, como nuestros ojos las ven, pese a quien pese.