jueves, 14 de enero de 2010

CUENTO DE NAVIDAD

Hola, soy Estela, tengo 5 añitos, pero ya soy mayor, por que se que mis papas son pobres y no son como los de los otros niños, pero no me importa, por que me gusta mucho verles siempre contentos y felices. Llevamos unos días que llueve mucho, y ya llevo tiempo con abrigo, pues hace mucho frió, aunque la verdad, a mi el frió me gusta por que se que, con el, llega la nieve y, puedo hacer bolas y jugar con mis vecinos. Ayer no fui al cole, y mi papa me llevo a la medica, tenia mas frió que de costumbre y mi papa decía que tenia mucho calor en la frente, yo , la verdad, me sentía mal, me dolía todo el cuerpo y solo quería echarme en el sofá y taparme con una manta de las gruesas.
Mientras esperamos nuestro turno, mi tripa se ha puesto mala, y no me he podido aguantar y he vomitado allí mismo, todos los que estaban allí se han asustado pero mi papa, me ha cogido en brazos y me ha llevado al lavabo, me ha limpiado y me ha abrazado muy fuerte, ahora me siento mejor; después , cuando hemos salido, la ha dicho a una señora con una fregona que lo sentía mucho, y ella, aunque le ha puesto mala cara le ha dicho que no se preocupase, que era su trabajo.
Aunque mi papa no es muy hablador, cuando le miro a la cara, se si esta triste o esta contento, y mientras esperamos que nos toque entrar, le miro y creo que esta preocupado, así que me abrazo a el y mirándome, me hecha una sonrisa. Por fin se oye mi nombre por el altavoz, alto y claro, como suele decir mi mama, y entramos en un cuarto donde hay muchas fotos de niños, un árbol adornado con bolas de colores y muchos muñecos de peluches, seguramente, como solo venimos aquí cuando estamos malos, nos los dejaran para que no lloremos mucho, aunque yo soy muy fuerte y no lloro.
No entiendo muy bien por que los mayores utilizan esas palabras tan raras para hablar entre ellos, aunque quizás sea por que no quieren que nos enteremos los mas peques, y así no nos preocupemos, aunque después de hablar entre ellos creo que las cosas no van muy bien, mi papa se mueve , nervioso, de un lado a otro, y la medica, que se llama Lourdes, le dice cosas como que no se preocupe , que tiene solución, aunque mi papa la contesta que el tratamiento es muy costoso y no tiene trabajo, que no lo puede pagar y, en ese momento, y por primera vez en mi vida, a mi papa le caen unas lagrimas de los ojos, y yo se que mi papa es muy fuerte así que, si esta llorando, hay algo que le esta doliendo mucho, y creo que es por que me pasa algo que no le gusta mucho. Lourdes, la medica, le ha dado muchos papeles y , aunque normalmente cuando salimos de esa habitación nos vamos a casa, hoy hemos bajado a la primera planta y nos han dicho que tenemos que esperar; noto que mi papa me coje con mas fuerza que de costumbre y sigue teniendo los ojos húmedos, y aunque apenas le oigo muy bien, dice algo como -¿Por qué a ella, Dios?, si es un angelito, dame a mi su mal!-.No se de que mal habla, pero yo no quiero que le pase nada a el, y le dijo:- Papi, no te preocupes que soy muy fuerte y no me va a pasar nada;., el , se calla, no dice nada, pero veo en sus ojos que algo le duele demasiado.
No pasa mucho tiempo cuando aparecen varios médicos, me suben en una camilla y me sacan a la calle, montándome en una ambulancia, no he ido nunca en una, así que me asusto un poco, aunque enseguida, cuando oigo la sirena, me tranquilizo por que es un sonido muy bonito y , seguro que ya estoy mejor, y lo ponen para decir a la gente que mira a mi paso que ya no estoy mala. Mi papa me dice que vamos a ir a un hospital mas grande, donde me van a cuidar mejor y me van a poner buena, que luego vendrá Mama que esta trabajando y se quedara un rato conmigo; creo que el tendrá que ir a hablar con alguien mayor, con corbata, por que, dice, - ellos podrán curarme.
Me han llevado a una habitación muy grande, y a lado hay otra cama que esta vacía, aunque allí hay gente que no va con batas, y que esta muy triste; hablan de un niño, Axier, dicen que ya no puede apenas hablar, y que esta muy pálido, también hablar algo de que es cuestión de días, así que, si se va a marchar pronto, me gustaría conocerle. El resto del día a sido un pasar de gente por la habitación, mis hermanas, mis tías, y hasta mi abuela ha venido, aunque yo a quien quiero ver es a Axier, por que quiero que sea mi amigo, y, aunque este malita, seguro que abrá ratos que podemos jugar.
Poco antes de la cena, apareció una silla de ruedas, por la habitación y en ella venia un niño, aunque por un momento pensé que no podía ser Axier, en seguida me di cuenta que no podía ser otro; tenia las dos piernas vendadas hasta arriba, le faltaban las dos manos y los antebrazos, no tenia nada de pelo, y lo que mas me sorprendió, sonreía sin parar, aunque su sonrisa se diluía en el resto de una cara muy pálida, casi blanca. Nos quedamos solos muy pronto, apenas después de cenar; y antes de acostarnos le pregunte por que sonreía si apenas podía , el me contesto:
-Estoy contento por que ya me queda menos para ser otro niño.-
¿Otro niño?-le pregunte sorprendida.-
Si. Mi Papa me ha dicho que si deseo las cosas con fuerza,-tomo un pequeño respiro y siguió- y si pongo mucho amor a mi alrededor para que todo el mundo sea feliz, siempre se cumplen nuestros deseos, -
.A mi también me habían contado algo parecido, pero, a lo mejor no se me habían cumplido por que me faltaba lo de hacer feliz a todo el mundo.-
¿Y cual es tu sueño?-le pregunte de nuevo.
Se quedo callado unos segundos, aunque a mi me parecieron muchos minutos, y, como si a veces no respirase, me dijo.- Quiero morirme pronto, por que no me gusta el cuerpo en el que estoy, y además me gustaría tener un hermano mayor, para poder jugar con el y que me lleve al cine a ver películas de niños.
Apenas podía respirar, y tuve que llamar a la enfermera por que tenia pequeñas convulsiones, vino con un medico y entre los dos se lo llevaron al quirófano dijeron.
Me quede un rato, mientras se me pasaba el susto, mirando por la ventana y como ya casi estábamos en Navidad, se veía la nieve caer en copos muy pequeños, y de repente vi. algo que me estremeció me dejo paralizada un buen rato; aunque el cielo estaba blanco, vi. Como una estrella subía hacia el cielo, se iluminaba fuertemente y de golpe desaparecía.Cuando paso aquello , no se por que, pensé que era Axier que subía a los cielos, y , por desgracia , ese pensamiento se me hizo realidad al día siguiente, cuando, viendo que su cama estaba vacía, le pregunte a la enfermera que vino a hacer su cama,
-Axier se ha ido al cielo- me dijo.
Aquel día tardo mucho tiempo en olvidárseme; por suerte, yo me puse buena pronto y enseguida volví a casa, además como ya estábamos sin clase estando en mi cuarto me imaginaba que tenia un hermano pequeño y jugaba con el, aunque no me atrevía a contárselo a mis padres, por que ellos siempre decían que los niños salían muy caros, además, había pedido ese deseo para los Reyes, y no quería que me lo arruinasen antes de tiempo.Esas Navidades mis padres estaban supercontentos, por que , según ellos, me estaba portando requetebién, y por que mi Papa, había encontrado un trabajo de los que siempre , decía el, le gustaría trabajar; yo había decidido hacer aquello que me había dicho Axier, y repartía amor a todos los que me rodeaban, no les daba disgustos a mis padres y recogía mi cuarto después de desayunar, aunque mi deseo, era un poco difícil de que se cumpliese, mas difícil me parecía , que fuese Axier mi hermano, pero confiaba en que , al menos, por haberme portado tan bien, el regalo fuese alguno de los que había pedido en la carta, por supuesto, el de tener un hermanito había quedado en secreto entre yo y mi cabecita.
Por fin llego el día 6 de Enero; me desperté muy pronto, y mire a través de la ventana; aun se veía algo oscuro, aunque ya asomaban los primeros rayos; nevaba, como el día que se fue Axier, y aunque pensé que aun estaba media dormida, y no podía ser, estoy segura que lo vi. Una estrella se había iluminado en el cielo, y, muy despacio, bajo hacia la tierra, ocultándose en el horizonte.Durante unos minutos me quede hipnotizada, pensando que no era cierto lo que había visto, hasta que el ruido de la puerta me despertó; papa y mama habían subido con una bolsas a felicitarme los reyes, aunque antes de darme nada me hicieron sentarme en la cama,
- Te queremos contar algo -, me dijeron;
Por un momento mi corazón se acelero, aunque se me paralizo cuando mis padres me dijeron que yo era la elegida para ponerle un nombre a mi futuro hermanito, ¡no me lo podía creer!, ¡un hermanito!,; por supuesto, os imagináis que nombre elegí, y, a partir de entonces, no volví nunca a dudar de los deseos; y el resto de la Navidad, fue el comienzo de mi nueva vida. Feliz Navidad Amor, mucho amor, para todos.