Este año he decidido contaros desde aquí las fiestas de San Fermín, televisadas; los nervios son lo mismo, aunque la emoción es bien distinta.
Son las 11 y media de la mañana y la peña ya ha almorzado, huevos , chistorra, lomo, patatas, incluso unos callos o unas manitas de cerdo o de cordero, unos churros, pero ante todo , bien regado, vino , calimotxo, sangría, sidra; la gente joven ya esta de mil colores,.
Si sales a la calle, veras que todo el mundo que ya rula por las calles, va, en teoría, de riguroso blanco y rojo, eso si, el pañuelo recoguido en la muñeca o guardadiko en el bolso, hasta el chupinazo que entonces se anude al cuello y no se quitara hasta el ultimo día.
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