miércoles, 24 de junio de 2015

ARMANDO

Y se acabó.
 Tuve una vez un amigo. Durante un tiempo un gran amigo y, en la lejanía de mi familia, un hermano pequeño. Tenía la suerte de tener una cabeza loka, y de alokar lo que se encontraba a su alrededor. No podía parar . Vivir, vivir y vivir. Y se ha ido. Lloro como alguien que no acabó de hacer algo que tenía que haber hecho hace mucho tiempo.
Estuve, hace un par de semanas, viendo videos familiares que tenia almacenados, y mi amigo aparecía en alguno, no se le ve mucho, pero se le oye. No calla. Y se le siente. Tambien se le huele, le gustaba oler bien. Y el pelo, siempre con pañuelo, ke mania, XXXDDD!!!.
Decidí que le llamaría. Si. Tenía ke hablar con él y… cerrar el circulo.
Hace unos años estuvo viviendo en mi casa unos meses, y entonces no pude soportar que tuviese tanta vida.. El era vida y yo tenía casa, trabajo, mujer e hijas, pero apenas tenía vida. No te supe entender entonces. Ahora sí. Ahora te entiendo.
No me creo eso de que te has ido. No. Tu no. Y menos antes de que hablemos. Me tienes que perdonar. Además tu eres vida. Tu no mueres nunca.
Llevo un tiempo arrepintiendome de muchas cosas que me faltaron por hacer y no me acordé de ti.. hasta que revise esos videos.
Te echaré de menos Armando, aunque seguramente no nos volveríamos a encontrar, ahora sí. Quiero que vuelvas, al menos un momentiko. Unas cervecikas y tal. Un ratiko…, vale?

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